febrero 21, 2010

Negra inquietud


Es el movimiento intimidante de tus caderas en mi embrague, lo que da un amenazador fuego directo al abuso constante de mi corazón que desespera lo inquieto con reniegos, disfraces, y salpiques de carne

Pues dame mas de eso que se vuelve gris y palpitante de pesares en rayos de luz congelados en tus deberes pávidos de la existencia del robot

Mis huesos hierven con el aroma de tus llantos y mis ilusiones decepcionadas huelen dos muertos que han sido quemados y tirados al mar con gotas de utopías rotas convertidas en quimeras húmedos de ti en el lado mas oscuro de tu almohada, los colores de ti siguen delante de todo aquello creado y me da mucho miedo apagarlos pues la sensación de abrirlos a dejado un silencio sombrío curioso lleno de acciones a tu lado.